Fuente: DGI

Enero 2015

 

Los Comprobantes Fiscales Electrónicos representan el 29% de la documentación emitida en el país.

En agosto de 2012 se comenzó a implementar el nuevo régimen de documentación de operaciones mediante Comprobantes Fiscales Electrónicos (CFE).
 

Se trata de un proyecto que busca sustituir la documentación en papel (facturas, notas de créditos y de debito, resguardos, etc.) aprovechando las ventajas que tiene el país en materia de Tecnologías de la Información.

 

Este régimen genera beneficios para todos los involucrados, en primer lugar contribuye con la sociedad toda promoviendo un mayor cuidado del medio ambiente; en segundo lugar las empresas experimentarán una notoria baja en sus costos operativos; y la Administración Tributaria mejorará sustancialmente la cantidad, calidad y oportunidad de la información recibida, lo cual le permitirá perfeccionar el control del cumplimiento tributario de los contribuyentes, generando un marco de competencia leal y transparente a la mayoría de los contribuyentes honestos que día a día cumplen con sus obligaciones.
 

Es un proyecto muy ambicioso, ya que el objetivo es universalizarlo a todos los contribuyentes. Un cambio de esta magnitud requiere tiempo.
 

Desde la emisión del primer Comprobante Fiscal Electrónico en agosto del 2012, el sistema de Factura Electrónica ha crecido significativamente y se ha consolidado en nuestra sociedad, las cifras al 31 de diciembre de 2014 así lo demuestran:

Empresas incorporadas al nuevo sistema:
 

• 752 emisores electrónicos operando

• 374 en proceso de homologación

• 461 en proceso de testing

Documentación emitida:

• + 20.4 millones de Facturas/Notas

• + 336.1 millones de eTickets/Notas

Porcentaje CFE sobre Documentación Total: 29.2%

El universo de contribuyentes que se han incorporado al nuevo régimen de documentación está integrado por empresas pertenecientes a los grupos Grandes Contribuyentes, CEDE y No CEDE, tanto de Montevideo como del Interior del país y su ingreso al sistema no solo ha sido por la incorporación preceptiva por parte de la DGI sino también voluntaria en virtud de la gran cantidad de ventajas y beneficios que este régimen presenta.
 

El sistema de Factura Electrónica se encuentra en continua evaluación y actualización, por lo que desde su lanzamiento se han ido incorporando nuevas funcionalidades y se ha extendido el alcance de las operaciones contempladas, incluyendo, por ejemplo, nuevos tipos de comprobantes.
 

Este proceso sigue durante el año 2015, es así que se proyecta la incorporación obligatoria al régimen de más de 1.000 empresas, de las cuales 700 ya fueron citadas para su postulación antes de julio y setiembre del corriente año.
 

En marzo se difundirá un cronograma de largo plazo que establecerá las fechas topes en que todas las empresas deberán incorporarse al sistema, de forma de lograr la universalización de la factura electrónica al año 2019.